
Hace cuatro décadas, el 25 de junio de 1971, a las 4:26 de la madrugada, los azuerenses fueron testigos de la emisión de la primera señal de Radio Península, radio emisora que transmite desde el pueblo de Macaracas, la cual llegó a ser uno de los medios más importantes de promoción de la música típica panameña.
Rodrigo Cañita Correa Delgado, un espigado joven nacido en este pueblo, fue quien tuvo la visión de ubicar una radioemisora en este lugar, en el año en que surgió el Encuentro Folclórico del Canajagua, para fortalecer las populares fiestas patronales de los santos reyes.
Correa creyó en el medio y su importancia para el desarrollo de la península de Azuero, pues desde Macaracas, en el corazón de Azuero, comenzó a escucharse una nueva voz radial con cantaderas, trasmisiones de festivales bailables y mensajes familiares de la población.
Así lo confiesa 40 años después Edwin Enrique Ruiz, quien recuerda que junto con Dionel Morales, a las 4:26 de la madrugada del 25 de junio de 1971, fue testigo de la primera emisión de Radio Península.
Cuatro décadas después, aún Ruiz se mantiene como locutor de cabina y Morales es el técnico de la emisora.
Ruiz, quien en 1969 ingresó como estudiante a la primera escuela de radio a nivel nacional, bajo la dirección del maestro Eduardo De Freitas, tuvo como compañeros a Enrique Clark y Migdalia Fuentes. Agrega que las primeras identificaciones que pautaba en esta estación eran grabadas con la voz de Samuel Samy Samudio.
La primera trasmisión que realizan fue a través de un cable directo, el 24 de junio de 1972, para trasmitir el baile que amenizaba Alfredo Escudero, en el jardín El Chute, del fallecido Aris Espino, en Macaracas.
Luego, en 1973, emiten por primera vez en frecuencia modulada y desde Villa Lourdes, con un transmisor de un cuarto de kilo de cobertura nacional.
Para esa época no había equipos sofisticados; luego, se introdujeron los equipos Shure y las cuñas llegaban grabadas en acetatos y en cintas magnetofónicas llamadas reel.
Los primeros programas típicos que lanzó al aire Península fueron los de Alfredo Escudero para promover su música y sabor interiorano, entre otros, los que en la actualidad se mantienen en el aire.
Como anécdota, durante estos 40 años de carrera, Ruiz revive el 6 de enero de 1976 cuando durante la fiesta patronal de los reyes magos en Macaracas, en medio de la cantadera de décima un fuego artificial incendió la penca del Jorón Macaraqueño. Después de ese incidente se transmitió el festival bailable con Dorindo Cárdenas a luz de luna.
Otro testigo viviente del surgimiento de Radio Península es Mario Ulises Nieto, conocido en el mundo de la música típica como Lichy Nieto, a quien en 1971 Cañita Correa, actual propietario de la cadena radial KW Continente, le solicita trabajar con él en la nueva emisora Radio Península.
Hoy recuerda los momentos difíciles que se confrontaron para hacer transmisiones de festivales de música típica, porque casi no había una señal cien por ciento nítida como en la actualidad.
“Si comparamos la época en que me inicié, cuando se usaban los acetatos de 78, 45 y 33 revoluciones por minuto y las cintas de reel, con la actualidad, los avances tecnológicos han sido extraordinarios; ahora se trabaja con mini disc, disco compacto, USB y micrófonos inalámbricos.
Recuerda que vio saltar a la fama a acordeonistas como Victorio Vergara, Ulpiano Vergara, Osvaldo Ayala, Alfredo Escudero y Samy Sandoval, entre otros. Actualmente, Radio Península guarda el catálogo más grande de música típica en vivo de festivales bailables, como la cinta magnetofónica del último baile que tocó el malogrado Alberto Pepo Barría.
En sus archivos permanecen piezas musicales exclusivas de Alfredo, Dorindo, Victorio, Ulpiano, Osvaldo, Ceferino, Chalino, Chilo y Yin, que nunca las grabaron en estudio. También allí reposan las décimas que interpretaba Manuel Nenito Vargas, hoy acordeonista del Plumas Negras, con la guitarra de Bolívar Barrios (q.e.p.d), Agustín Rodríguez (q.e.p.d), entre otros grandes artistas de la cantadera.